Artista. Pintor. Creador.
Villena (Alicante), 1987.
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«Me gustaría que se despertara una mirada afectiva de todo lo que tenemos a nuestro alrededor a partir de la visión de mi obra».
Concienciar a través del arte.
Los materiales de las obras de Moralesky emanan directamente de la naturaleza más cercana: troncos y cortezas, frutos, pequeñas hojas, piedras… se convierten a través de su mirada en esculturas de seres fantásticos y mitológicos, en tintes naturales para pintar sus cuadros, en escenas minimalistas que nos narran una historia de respeto a la naturaleza.
Este artista multidisciplinar, valenciano de adopción, nació en 1987, y se licenció en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia en 2010. Desde entonces, desarrolla su obra artística en El Hogar, su estudio de pintura, y la muestra, como autor de la nueva generación que es, a través de pequeñas exposiciones propias, exposiciones colectivas, festivales de arte contemporáneo como Artsur (Córdoba) o de las principales redes sociales (@moralesky, en Instagram).
Moralesky
La originalidad y profundidad de su obra la podemos disfrutar en proyectos tan multidisciplinares como Kryptos Natura. Kryptós, del griego generado a partir del adjetivo Kryptos: oculto, escondido, secreto. Y nātūra, del latín, desde el verbo nāscī, que significa nacer: aquellos procesos naturales que originan la propia naturaleza. Así, descubriendo las formas ocultas a simple vista que se ven en un tronco o una hoja, Moralesky reflexiona sobre el origen de la naturaleza y nos descubre una mirada distinta, para aprender a respetarla. Y es que, como dice el artista Paul Klee, el arte consiste en hacer visible lo invisible.
Sus obras, pues, nos hablan de la naturaleza, pero desde el reciclaje y la reutilización de materiales que encuentra, almacena, y conversa con ellos para descubrir en qué se convierten. El punto de partida de su obra es, una conexión con la naturaleza, en lo que el propio artista denomina la deriva: en un parque, una playa, un bosque, en la montaña dejándose llevar sin ningún objetivo fijado, es en el transcurso del recorrido cuando se produce el encuentro del cual se nutre el proyecto. Ramas, hojas, cortezas, huesos, semillas, plumas, hierba, conchas, piedras … toda clase de material natural es recolectado y pasa a formar parte esencial en las diversas piezas que, además, comprenderán otros tipos de materiales añadidos por el artista.
Después, en El Hogar, se convertirán en materia prima para sus esculturas, en tintes para sus pinturas, en objetos que crean una secuencia para contar una historia, en un stop motion o en lo que su imaginación le sugiera.
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