Gastronomía se denomina al arte de preparar una buena comida, también hace referencia al estilo de cocina de una determinada región.

Por otro lado, sostenibilidad implica realizar una actividad (por ejemplo, la agricultura, pesca o incluso la preparación de una comida) sin desperdiciar nuestros recursos naturales y poder continuarla en el futuro sin perjudicar el medio ambiente o la salud.

El concepto de gastronomía sostenible implica a la cocina que tiene en cuenta el origen de los ingredientes, como se cultivan o cómo llegan a los mercados y finalmente a nuestros platos.

Algunas iniciativas de la UNESCO para fomentar la gastronomía sostenible son:

• La puesta en marcha de la Red de Ciudades Creativas, pudiendo incluirse las del ámbito gastronómico.
• La promoción y la utilización de energía limpia en los restaurantes.
• O dar a conocer al público en general, los beneficios de la gastronomía sostenible a través de canales de televisión, exposiciones culturales de alimentos, dirigidos a la industria alimentaria y los agricultores.

¿Y si creamos una red de escuelas con gastronomía sostenible? Somos conscientes que en las escuelas no se come tan bien como se debería, y lo vemos cada día cuando vuelve el alumnado a casa y les preguntamos.

Tenemos el poder de fomentar este tipo de gastronomía desde casa y desde la escuela, realizando las siguientes acciones:

1. Comprando local y de temporada.
2. Planificando los menús.
3. Reduciendo los desperdicios alimentarios.
4. Ahorrando agua.
5. Reciclando y generando menos plásticos.
6. Apostando por productos ecológicos.

Nuestras acciones diarias pueden conseguir cumplir el objetivo de Hambre Cero, haciendo cambios en la vida cotidiana, en el hogar, en el trabajo y en la comunidad, apoyando a los agricultores, a los mercados locales y tomando decisiones sobre la alimentación, apoyando la buena nutrición para todos y luchando contra el desperdicio de alimentos.